Los gatos son animales muy limpios que necesitan un arenero adecuado para hacer sus necesidades. El arenero debe estar siempre limpio y fresco para evitar malos olores, infecciones y problemas de comportamiento.
Pero, ¿cuántas veces se cambia la arena del arenero de gato? ¿Qué frecuencia es la más adecuada para mantener el arenero en buenas condiciones? ¿Qué factores influyen en el cambio de la arena? En este artículo te lo contamos todo, para que puedas cuidar el arenero de tu felino y evitar problemas de higiene y salud.
¿Por qué es importante cambiar la arena del arenero?
Cambiar la arena del arenero es una tarea imprescindible para garantizar la comodidad, la higiene y la salud de tu gato. Cambiar la arena del arenero tiene los siguientes beneficios:
- Evita los malos olores: La arena del arenero absorbe los líquidos y los olores de las heces y los orines del gato, pero con el tiempo se satura y deja de hacerlo. Esto hace que el arenero huela mal y que el olor se extienda por toda la casa. Cambiando la arena del arenero evitas que esto ocurra y mantienes el ambiente fresco y limpio.
- Evita las infecciones: La arena del arenero puede albergar bacterias, hongos o parásitos que pueden infectar al gato o a las personas que conviven con él. Estos microorganismos pueden causar enfermedades como la toxoplasmosis, la salmonelosis, la tiña o la sarna. Cambiando la arena del arenero evitas que estos microorganismos se acumulen y se propaguen y proteges la salud de tu gato y la tuya.
- Evita el rechazo al arenero: Los gatos son animales muy limpios y exigentes con su higiene personal. Si el arenero está sucio, húmedo o maloliente, puede generarles rechazo o asco y hacer que lo eviten. Esto puede provocar que el gato haga sus necesidades fuera del arenero, en lugares inadecuados como una maceta, una alfombra o tu cama. Cambiando la arena del arenero evitas que esto ocurra y haces que tu gato se sienta a gusto y cómodo.
¿Cuántas veces se cambia la arena del arenero?
La frecuencia con la que se cambia la arena del arenero depende de varios factores, como el tipo de arena, el tipo de arenero, el número de gatos o los hábitos del gato. No hay una regla fija que valga para todos los casos, pero sí hay unas pautas generales que puedes seguir:
- Retira las heces y los orines a diario: Lo mínimo que debes hacer es retirar las heces y los orines del arenero al menos una vez al día, usando una pala especial para ello. Así mantienes el arenero limpio y seco y evitas que se acumulen los residuos y los olores.
- Cambia la arena por completo cada semana: Lo recomendable es cambiar la arena por completo cada semana, vaciando el contenido del arenero en una bolsa de basura y lavando el recipiente con agua y jabón neutro. Así renuevas la arena y eliminas los restos y los olores que puedan quedar.

- Adapta la frecuencia según el tipo de arena: Algunos tipos de arena duran más y se aprovechan mejor que otros, lo que puede hacer que cambies la frecuencia con la que cambias la arena por completo. Por ejemplo, las arenas aglomerantes o las de sílice suelen durar más y requerir menos cambios que las arenas de arcilla o las ecológicas. Sin embargo, esto también depende de la calidad de la arena y de lo sucia que se ponga.
- Adapta la frecuencia según el tipo de arenero: Algunos tipos de areneros requieren más o menos cambios de arena que otros, dependiendo de su tamaño, su forma, su capacidad o su diseño. Por ejemplo, los areneros cerrados suelen requerir más cambios de arena que los areneros abiertos, ya que retienen más los olores y la humedad. Sin embargo, esto también depende de la ventilación y la limpieza del arenero.

- Adapta la frecuencia según el número de gatos: Cuantos más gatos uses el mismo arenero, más rápido se ensuciará la arena y más cambios requerirá. Por eso, lo ideal es que cada gato tenga su propio arenero, más uno extra, y que los repartas por diferentes zonas de la casa. Así evitas que se peleen por el mismo arenero o que se estresen por compartirlo.
- Adapta la frecuencia según los hábitos del gato: Cada gato tiene sus propios hábitos y preferencias a la hora de usar el arenero, lo que puede influir en la frecuencia con la que cambias la arena. Por ejemplo, algunos gatos hacen sus necesidades más o menos veces al día, algunos gatos entierran mejor o peor sus heces y sus orines, algunos gatos escarban más o menos en la arena. Por eso, debes observar a tu gato y ver cómo usa el arenero y cómo se siente con él.
Consejos para mantener el arenero limpio
Además de saber cada cuánto se cambia la arena del arenero de gato, también debes tener en cuenta otros consejos para mantener el arenero en buen estado:
- Elige un lugar tranquilo, ventilado y alejado de la comida y el agua del gato para colocar el arenero. Evita zonas con mucho ruido, tráfico o corrientes de aire que puedan molestar al gato.
- Ofrece un arenero por cada gato que tengas en casa, o al menos uno más que el número de gatos. Así evitarás conflictos territoriales y estrés entre ellos. También puedes distribuir los areneros por diferentes zonas de la casa para que cada gato tenga su espacio.
- Respeta las preferencias de tu gato sobre el tipo de arenero y el tipo de arena. Algunos gatos prefieren los areneros abiertos y otros los cerrados. Algunos gatos se sienten más cómodos con una arena aglomerante y otros con una vegetal. Si cambias el tipo de arenero o de arena, hazlo de forma gradual y observa la reacción de tu gato.

- Vigila el estado de la arena y del arenero a diario. Así podrás detectar cualquier cambio en las necesidades de tu gato o cualquier signo de enfermedad. Si notas que tu gato orina más o menos de lo normal, tiene diarrea, sangre en las heces o cualquier otro síntoma, consulta con tu veterinario.
- Utiliza productos específicos para eliminar los olores del arenero. Puedes encontrar sprays, polvos o ambientadores que neutralizan los malos olores y dejan un aroma agradable. Evita usar productos químicos o perfumados que puedan irritar al gato o disuadirlo de usar el arenero.
Te invitamos a conocer más sobre los tipos de arena para gatos y de los diferentes tipos de areneros para gatos.
Conclusión
Como has visto, cambiar la arena del arenero es una tarea imprescindible para garantizar la comodidad, la higiene y la salud de tu gato. La frecuencia con la que cambias la arena del arenero depende de varios factores, pero puedes seguir unas pautas generales que te hemos indicado.
Así podrás cuidar el arenero de tu felino y evitar problemas de higiene y salud.
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